Misión del Sistema Único de Manejo de Emergencia Pre-Hospitalarias
Creado mediante la Ley 44 de 31 de octubre de 2007, y modificado por proyecto de Ley N.070 del 28 de agosto 2019, Aprobada su organización por la Ley No.120 del 19 de diciembre 2019, para la planificación, asistencia, dirección y supervisión de las acciones para la atención integral y oportuna de las emergencias, bajo esquemas de calidad, innovación, desarrollo de habilidades competitivas, dominio de nuevas tecnologías de información y comunicación, aprendizaje significativo y promoción de programas de mejora continua.

Los Objetivos del Sistema Único de Manejo de Emergencias Pre-Hospitalarias
Garantizar el perfeccionamiento de las funciones para la atención integral y oportuna de las emergencias que ocurran en la República de Panamá, bajo esquema de calidad, innovación, mejora de habilidades competitivas, dominio de nuevas tecnologías de información, comunicación, aprendizaje e implementación de programas de trabajo. (Resolución Nº.003 SUME911 de 29 de enero 2009).

La Visión del Sistema Único de Manejo de Emergencias Pre-Hospitalarias
Ser el mejor proveedor de atención de Urgencias Médicas pre-hospitalarias para la población panameña a nivel nacional y brindarle a los demás sistemas de emergencias la plataforma tecnológica de avanzadas para el manejo, atención, coordinación y control de las emergencias en el país. (Resolución N.º 001 SUME 911 de viernes 12 de febrero de 2010).

Valores del SUME

Solidaridad.
Virtud que se refleja en el servicio y busca el bien común. Su finalidad es intentar o solucionar las carencias espirituales o materiales de los demás.  Requiere discernimiento y empatía – ponerse en el lugar del otro.  Es contraria al individualismo, al egoísmo.

Responsabilidad y Compromiso.
La responsabilidad es la capacidad de una persona de conocer y aceptar las consecuencias de un acto suyo, inteligente y libre, así como la relación de causalidad que une al autor con el acto que realice.  La responsabilidad se exige solo a partir de la libertad y de la conciencia de una obligación.  Para que exista la responsabilidad, el autor del acto u omisión que haya generado una consecuencia que afecte a terceros, debe haber actuado libremente y en plena conciencia.  El compromiso hace referencia a una responsabilidad aceptada que implica dos roles: el que asigna el compromiso y el que lo ejecuta.  En muchos casos este rol puede corresponder a la misma persona.  Un compromiso no es una proclamación impersonal, es una acción, promesa, declaración o decisión muy visible y hecha por una persona estrechamente relacionada consigo mismo y el otro.

Honestidad.
Cualidad de calidad humana que consiste en comportarse y expresarse con coherencia y sinceridad (decir la verdad), de acuerdo con los valores de verdad y justicia.  Se trata de vivir de acuerdo a como se piensa y se siente.  En su sentido más evidente, la honestidad puede entenderse con el simple respeto a la verdad en relación con el mundo, los hechos y las personas; en otros sentidos, la honestidad también implica la relación entre la persona y los demás y la persona consigo misma.

Respeto.
Reconocimiento y consideración de que alguien, o incluso algo, tiene un valor por sí mismo y se establece como reciprocidad o respeto mutuo.  El término se refiere a cuestiones morales y éticas.

Vocación de servicio.
Implica la utilización de la propia capacidad, esfuerzo e inteligencia para poner en acción nuestra propensión natural a ayudar a otros.  Es vivir la solidaridad con los demás, haciendo todo aquello que deseamos que hagan por nosotros, viendo en los demás a su otro yo.

Equidad.
Disposición del ánimo que mueve a dar a cada uno, lo que merece muchas veces confundido con el término de igualdad, pero es distinto, pues tiene más bien que ver con lo justo, en el sentido de justicia, como referida a una creación humana, una norma, una estructura social, por tanto, constituye un ̈ valor social ̈, abarca igualdad de oportunidades y de acceso.

Resiliencia.
Capacidad de adaptarnos a situaciones imprevistas, este es adoptada por la Psicología para referirse a la capacidad de una persona o de un grupo de asumir con flexibilidad situaciones adversas y reponerse a ellas, de seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de experiencias traumáticas.